El ayuntamiento ha puesto en marcha en los dos últimos años numerosas medidas para mejorar la accesibilidad en la ciudad. Tanto es así que acaba de recibir un premio de la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (OTAEX) y el pleno ha aprobado la adhesión del ayuntamiento a la red nacional de ciudades por la accesibilidad, lo que muestra la apuesta municipal por este área, que dirige la concejala Mayte Díaz.

Precisamente, como destaca la edil, la primera apuesta fue la creación de la Concejalía de Accesibilidad. A partir de entonces, se creó el consejo asesor de la discapacidad y se firmó un convenio de colaboración con la OTAEX y desde entonces, Díaz ha venido trabajando de manera transversal, en todas las áreas para llevar a la accesibilidad a todos los ámbitos.

"La accesibilidad no solo es eliminar barreras arquitectónicas, por eso hemos hecho talleres de género y movilidad; mesas de experiencias de género y accesibilidad; hemos dado a conocer la diversidad de centros que trabajan con discapacitados; hemos hecho alfabetización tecnológica, para facilitar el acceso a las nuevas tecnologías...".

Además, su concejalía ha incorporado el lenguaje de signos en todos los actos institucionales, empezando por los plenos, y ha instalado bucles magnéticos para sordos en el ayuntamiento, en Las Claras, en la Sala Verdugo y en el Alkázar, donde además son traductores.

El braille también está presente en Las Claras y, en materia de Turismo, se han elaborado mapas con los espacios accesibles y se ha creado un premio dirigido a la hostelería y al comercio. Todo sumado al estacionamiento para discapacitados; al deporte accesible con los Jedes; al porcentaje de empleo obligatorio para discapacitados etcétera.

En materia de obras, la concejalía ha actuado en todos los edificios municipales, como el ayuntamiento, el teatro Alkázar y la sala Verdugo, ha rebajado numerosos acerados por toda la ciudad y se está construyendo una rampa en el acceso al paseo del río por el puente Nuevo, en la margen izquierda. Además, Díaz espera que este año pueda comenzar la eliminación de la barrera de las escaleras de la puerta Clavero y no olvida la plaza de la catedral.

"Trabajo con mucha ilusión y para mí nunca es bastante, no nos podemos dormir. Algo que me gustaría sería crear una oficina técnica de accesibilidad".