La Federación Empresarial Placentina ha pedido al ayuntamiento un mayor control del mercadillo de la avenida de la Hispanidad a dos meses de terminar el año porque las licencias de venta ambulante tienen una vigencia anual y el ayuntamiento todavía no ha logrado cobrar la deuda aproximada de 42.000 euros que arrastra, según datos de la propia concejala delegada, Carmen Blázquez.

La patronal ha incidido en un comunicado en que "todo vendedor que ponga su puesto esté dado de alta y al corriente en el pago de las tasas, impuestos y Seguridad Social para evitar que se haga una competencia desleal al comercio establecido y para que cumplan con lo dispuesto en la ordenanza municipal".

TASAS Y SEGURIDAD SOCIAL

La edil, por su parte, ya advirtió el mes pasado a los vendedores ambulantes que no estén al corriente de los pagos que no podrán instalar sus puestos a partir de enero. El gobierno del PSOE se ha encontrado con que no son pocos los que deben el impuesto de tres euros por día y metro. Como los puestos no miden más de siete metros, el ayuntamiento debería recaudar cada martes un máximo de 21 euros por puesto.

La ordenanza municipal del mercadillo exige además que los vendedores estén dados de alta en la Seguridad Social, lo que también se incumple en no pocos casos, según ha reconocido la edil hasta el punto de que ha llegado a plantearse la imposición de una fianza para garantizarse el cobro de los impuestos.

La asociación de ambulantes es conocedora de las intenciones del ayuntamiento, que ha pedido su colaboración para normalizar la situación antes de tener que anular licencias.