Si la avenida de la Hispanidad y la plaza Mayor no quedan limpios después de la celebración del mercadillo semanal de los martes, el ayuntamiento suspenderá un día el mercado como sanción. Lo advirtió ayer la concejala de Servicios Municipales, Carmen Blázquez, que considera que en la actualidad "no queda lo suficientemente limpio".

Blázquez aclaró que, aunque no todos ensucien, la medida será ejemplarizante y afectará a los 222 vendedores que se instalan cada martes entre la Hispanidad y la plaza Mayor, 152 dedicados a la venta de ropa y complementos y 70 a la de frutas, verduras y otro tipo de alimentación.

Eso sí, esta será la última opción del ayuntamiento si persiste la suciedad actual. Porque lo que de momento ha aprobado la junta de gobierno a propuesta de la concejala es requerir a la empresa adjudicataria de la gestión de los puestos de la Hispanidad para que informe del estado de la limpieza cuando termine el mercadillo y realice "las correspondientes propuestas de denuncias".

Además, el ayuntamiento enviará a cada vendedor una carta para recordarles su obligación de dejar limpio el lugar que ocupan sus puestos. "La ordenanza exige que lleven un cubo para la basura, pero no pedimos tanto y habilitamos contenedores para que la lleven allí". Eso en el caso de la Hispanidad, porque en la plaza Mayor "si la dejan en cajas y atadas, bien, si no, tienen que llevarla a los contenedores como todo el mundo", avisó Blázquez.

La concejala recordó que en el caso de que un vendedor deje el puesto sucio, se le multa con 30 euros; si reincide, no se le permite instalarse por un martes y se le quita el puesto en el caso de reincidir durante tres martes. "Solo surte efecto si no les dejas instalarse, pero unos se quejan de otros y no podemos investigar cada martes de dónde vienen las bolsas". Por eso el gobierno ha tomado la determinación de suspender un día de mercadillo si persiste la suciedad.

Sobre todo en la zona de la Hispanidad, la concejala se ha quejado de la estampa de bolsas que pueblan la avenida cuando termina el mercadillo y que, por efecto del viento, llegan hasta el parque de La Coronación, Los Pinos e incluso la carretera de Salamanca, con el consiguiente peligro para el tráfico.

Las cartas se enviarán a los vendedores la próxima semana y, una vez que las tengan en su poder, "no habrá más pruebas, si ensucian, lo suspendemos".