Ayer fue el primer viernes en que el mercadillo de la puerta del Sol no ocupó ya este lugar y se trasladó a la plaza Mayor. El cambio de ubicación era ya obligado después de que la semana pasada se publicara oficialmente la nueva ordenanza que regula la venta fuera de los establecimientos comerciales permanentes, es decir, en mercadillos, esporádicos o periódicos.

Los puestos ocuparon la bandeja central y muchos placentinos, desconocedores de la entrada en vigor de la nueva normativa, se sorprendieron, aunque igualmente aprovecharon para hacer algunas compras, con lo que los vendedores consiguieron algún nuevo cliente.

La pérdida de clientela era precisamente uno de los motivos que algunos argumentaban para no estar de acuerdo con el traslado, porque señalaban que mucha es gente mayor a la que le cuesta recorrer la distancia entre la puerta del Sol y la plaza Mayor. No obstante y según el edil delegado de Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, el cambio se produjo sin ningún incidente y la jornada de venta transcurrió con normalidad.

Uno de los temores de los vendedores era que el ayuntamiento ampliara el número de puestos al ser más amplia la plaza, lo que generaría mayor competencia, pero el concejal ya señaló que no se aumentarían.

De esta forma además, la puerta del Sol quedaba libre para aparcamientos, bastante mermados ahora en esa zona por las obras en el antiguo párking.

La nueva ordenanza regula además la lista de espera, de unos treinta vendedores, y flexibiliza la venta de todo tipo de productos y el pago de la tasa por ocupación de la vía pública, ahora por metro cuadrado.