A los 180 perros registrados en el censo municipal se les ha colocado un microchip que permite tener localizados a sus dueños, según aseguró la concejala delegada, que confía en que esto disuada a los más irresponsables de dejarles abandonados para irse de vacaciones. Antes sólo había inscritos un total de ocho.

El ayuntamiento también ha hecho llegar a los propietarios una campaña informativa con consejos veterinarios y un mapa de ubicación de las zonas verdes donde existen áreas de acceso permitido a los perros y donde también deben ir atados en cumplimiento de la ordenanza municipal. Los excrementos deben recogerse.