En diciembre del 2008, llegaron los primeros vecinos a la única urbanización del Plan 60.000 que se ha podido poner en marcha en Plasencia, el PIR Los Monges. Eran viviendas para rentas medias y bajas, pero los vecinos tenían que costear el mantenimiento de las zonas verdes situadas entre los bloques. Ayer, los representantes vecinales de los aproximadamente mil vecinos de la urbanización solicitaron al alcalde que los espacios sean de mantenimiento municipal, porque no pueden sufragarlo.

Fernando Pizarro se ha comprometido a intentar afrontar su petición y conseguir también que otros espacios urbanizados entre los bloques, que son propiedad de la empresa constructora pasen también al ayuntamiento. El alcalde habló ayer de una urbanización «mal hecha» y señaló que «el diseño, en su momento, del ayuntamiento y la Junta fue un absoluto fracaso».

Respecto a las zonas verdes de mantenimiento vecinal, dijo que el ayuntamiento verá jurídicamente la solución para que puedan ser municipales. Así, anunció que, «en breves días», se iniciarán las conversaciones con el departamento de Urbanismo y la empresa constructora. El problema ahora es que, como los vecinos no pueden costearlo y los espacios se utilizan por algunos dueños de perros que no recogen sus excrementos, estos se acumulan y desprenden malos olores.

En cuanto a las zonas urbanizadas entre los bloques, Pizarro explicó que se va a intentar llegar a un acuerdo con la empresa, actual propietaria, para conseguirlas a través de una permuta. Señaló que se trata de plazas abiertas, «planteadas seguramente como aparcamiento porque en los garajes de estos bloques se planteó solo una plaza por vivienda, cuando suele haber más de un vehículo por familia y en una urbanización que está algo alejada de la ciudad y, aunque existe el transporte público, el uso del vehículo es casi necesario». Por eso destacó que el aumento de las plazas de aparcamiento es una de las demandas vecinales y, una vez adquiridas, se destinarían a ese fin.

El proceso en este caso será iniciar conversaciones con la empresa para ver su disponibilidad a realizar una permuta de terrenos y después, sería necesario realizar una modificación puntual del Plan General Municipal.

Además, el ayuntamiento va a pedir a Carreteras que instale unos paneles para evitar los ruidos que llegan a las viviendas que dan a la carretera de Trujillo, después de que lo hayan solicitado los vecinos, sin éxito.