El mal tiempo de la mañana de ayer y la lluvia de primera hora de la tarde, ensombrecieron la romería de la Virgen del Puerto, aunque eso no impidió que miles de placentinos festejaran el día de su patrona.

La Virgen salió de su santuario en procesión pasadas las seis de la tarde, arropada por los aplausos, los pañuelos blancos y los gritos de "¡Viva la Virgen del Puerto!, ¡Viva la Canchalera!". Como el cielo amenazaba lluvia, los miembros de la cofradía decidieron proteger la imagen de la patrona con una urna de cristal. La procesión terminó con las tradicionales pujas. Los fieles pagaron 1.500 euros por devolver la imagen al santuario, 1.400 por subirla al camerín y 225 por el ramo de flores; además, se pagaron otros 700 por un tríptico.

La jornada comenzó con las misas de la mañana y la solemne de las 11.30 horas. A pesar del mal tiempo, en ese momento ya eran muchos los fieles que estaban en el santuario.

LA ROMERIA A primera hora de la mañana los romeros fueron llegando en constante goteo. Aunque la mayor afluencia se produjo pasadas las doce del mediodía, ya que el mal tiempo hizo que muchos meditaran si acercarse o no a la explanada del Puerto. Como otros años, muchos llegaron con sus vehículos particulares por ir cargados con mesas, sillas, parrillas y otros enseres. El transporte público también fue muy utilizado, asegurando efectivos de la Policía Local que cada vez que subían lo hacían repletos de personas. Respecto al tráfico, las fuerzas de seguridad se mostraban satisfechas, ya que a diferencia de otros años fue muy fluido durante todo el día, sin producirse grandes embotellamientos.

Familias y jóvenes volvieron a ocupar el campo a pesar del mal tiempo. En la explanada del Puerto se pudieron observar muchas tiendas de campañas improvisadas con grandes lonas de plástico para protegerse de la lluvia. A pesar de todo, la jornada transcurrió con tranquilidad y se celebró la procesión.