Los residentes en el barrio Miralvalle se quejan del ruido que provocan las motos con escape libre por las noches. A esto hay que sumar, además, las reivindicaciones de la asociación de vecinos que pide más iluminación para el barrio, la instalación de paneles informativos sobre la situación de las calles y las obras correspondientes en el pabellón deportivo del colegio Miralvalle para evitar las goteras en la sede.

El presidente de la asociación, Agustín Benavente, ha informado de la continua frecuencia con la que los jóvenes se reúnen con sus motos en el barrio, produciendo ruidos a altas horas de la noche. Esto es lo que está provocando las quejas vecinales, porque "ahora la gente duerme con las ventanas abiertas por el calor", ha justificado Benavente.

El presidente ha planteado, además, que la solución podría ser que la policía "diera vueltas de vez en cuando por la zona para evitar el problema". De esta manera, Miralvalle se suma a la misma demanda de los residentes de la avenida Juan Carlos I, que reclaman que haya más vigilancia para evitar los ruidos innecesarios de las motos.

Otras de las reivindicaciones del colectivo es el arreglo del pabellón polideportivo del colegio público Miralvalle porque sus deficiencias provocan goteras en la sede, pero "están esperando a que llueva", así lo ha dicho Benavente. Según él, también, el ayuntamiento prometió instalar unos croquis metálicos con información sobre la situación de las calles --algo que sería novedoso fuera del centro--, pero, a día de hoy, aún están pendientes de su instalación.

No obstante, no es todo negativo. En julio se solucionó el asunto de los aparcamientos de la calle Román de San José, poniéndose de nuevo en batería para ganar espacio para aparcar como solicitaban los vecinos. Además, se han repintado calles y, con respecto a la vigilancia, La Coronación dispondrá de vigilante desde septiembre y se abrirán los servicios del parque, según informó esta semana la edil de Servicios Municipales.