A las doce de la noche ya no tenían agua y no volvió a sus casas hasta la mañana del domingo. Sucedió hace una semana y ha sido el último corte de agua que ha afectado a la urbanización del PIR de Los Monges, en la que residen 282 familias y que lleva sufriendo cortes de agua desde que los vecinos llegaron a sus casas hace dos años.

Por eso y porque, como ha sucedido en esta ocasión, los cortes no son de tres ni cuatro horas sino que llegan o superan las 24 horas, los vecinos afectados han querido denunciar la situación y pedir al ayuntamiento que les dé una solución. "A ver si no vuelve a pasar porque siempre nos toca a nosotros y este es un servicio básico", señalaba una vecina.

Tanto que otra residente explicaba gráficamente la situación provocada por el corte: "El domingo, yo tenía ya la pila fregadera llena de cacharros, de la cena, del desayuno, de la comida, otra vez de la cena y no hemos podido ni poner lavadoras ni ducharnos", se quejaba.

Los vecinos llamaron a la policía local, que, según explican, les informó de que el corte se había producido porque había una avería importante que se estaba intentando solucionar. El ayuntamiento indicó sin embargo que el motivo del corte había sido la rotura de una tubería pequeña, con lo que los vecinos ya no saben qué creer y, en el caso de que fuera una avería pequeña, por qué tardó tanto en volver el agua.

"Porque el viernes por la noche ya no teníamos y el sábado al irnos a dormir, tampoco", insisten. Lo que les preocupa además es que no se trata de un corte aislado porque "entendemos que las averías de agua no se pueden prever, pero es que siempre nos toca a nosotros. Hace quince o veinte días hubo otro y también de 24 horas. ¿Cómo es posible? Es que no hay derecho", se quejan.

DOS AÑOS CON PROBLEMAS Más aún cuando este es uno de los problemas que vienen sufriendo desde que se trasladaron a esta urbanización de viviendas de 60.000 euros y medias de la Junta de Extremadura. Entonces, se quejaron de falta de limpieza; del servicio de autobús urbano; de línea fija de teléfono y de cortes de agua. "Al principio eran cortes continuos, tocábamos a uno por mes y ahora, dos años después --los primeros inquilinos llegaron en diciembre del 2008-- seguimos igual con los cortes de agua".

Además, no saben ni entienden a qué se deben porque "como pisos nuevos, tenemos acometidas nuevas y, si es una tubería general, que hagan algo para que no siempre nos afecte a nosotros".