Ha habido o no ha habido negociación entre el gobierno del PSOE y las hermanitas de los pobres para la venta de una parte del asilo que permitirá terminar el bulevar? El portavoz del gobierno, Francisco Barbancho, dijo en el pleno del lunes que sí, pero la superiora del asilo quiso aclarar ayer que desde enero del 2008 no han recibido comunicación alguna del ayuntamiento.

Sor Carmen quiso explicar ante la opinión pública que en diciembre del 2007, la alcaldesa la llamó y en su despacho le lanzó lo que llama "una advertencia: Me dijo que nos daba hasta el 31 de enero del 2008 para presentar una propuesta económica por la parte del asilo o de lo contrario, iría a la expropiación". La superiora afirma que la propuesta se presentó días antes del plazo y "todavía estamos esperando que nos den una respuesta, lo que hemos sabido de sus intenciones lo sabemos por los medios de comunicación".

En esa falta de contactos, Sor Carmen negó ayer que la alcaldesa se haya reunido alguna vez con la superiora de la orden de Francia porque "murió y nunca vino a Extremadura y la actual es americana y ha venido, pero solo a visitar las casas". Por el contrario, Barbancho afirmó en el pleno en respuesta a una pregunta del portavoz del PP, Miguel Cantero, que la alcaldesa había recibido a la responsable francesa de la orden.

Sor Carmen también quiso subrayar que no han pedido por la parte del asilo los 900.000 euros que ha dicho públicamente la alcaldesa, aunque no quiso desvelar la cantidad porque "habrá que hacer otra valoración porque con el nuevo PGOU cambia el terreno".

Además, lo que quiere la congregación es "hablar, que nos digan cuánto están dispuestos a pagar". Afirman que para ellas, lo ideal sería no tocar el asilo y en ese sentido iban también la mayoría de las casi 600 alegaciones presentadas al cambio de alineación de la avenida para terminar el bulevar.

"Pero no queremos poner obstáculos, estamos dispuestas a negociar, aunque también aspiramos a llegar a un precio justo, no a uno que sea ridículo porque ¿no lo vamos a regalar, no?".

La superiora del asilo recordaba ayer que son una congregación sin ánimo de lucro y todo el dinero que reciban se destinará a la atención de los mayores que atienden, cerca de 80, que es su capacidad máxima y todos con pensiones mínimas y también a sufragar los gastos de sus 30 empleados. Para mantenerse, se nutren del 85% de esas pensiones y "no nos llega y casi siempre nos tienen que ayudar otras casas de la congregación". Así han sobrevivido 131 años en la ciudad.