Un total de 8.307.000 euros. Es la deuda que la empresa de artes gráficas Monprint SL reconocía a sus acreedores cuando realizó la solicitud previa del concurso de acreedores el pasado 31 de julio. Ahora, cuando apenas quedan cinco días para que termine el plazo para la solicitud oficial del concurso, la empresa en la que participa la Junta a través de Sofiex con un 45% y a la que el ayuntamiento cedió 30.000 metros de terreno, se enfrenta además a nueve peticiones de embargo por un total de 350.000 euros.

Esta es la situación financiera de una empresa que en julio hablaba de "insolvencia" y de una deuda de 10,9 millones, a los que había que restar 2,6 pendientes de cobro. Por contra, se inauguraba en mayo del 2007 con una inversión de 25 millones de euros en sus instalaciones (en la antigua Gresiber) y la promesa de llegar a los 120 empleos. Hoy, sus 85 trabajadores llevan sin cobrar desde octubre.

El director de Monprint, Santiago Simón, ya hablaba en el mes de septiembre de una situación financiera "delicada". Ahora, se han ido sumando peticiones de embargo desde el mes de junio y hasta este mismo mes por demandas presentadas por acreedores. Según la información que consta en el registro de la propiedad, desde el 25 de junio hasta el 13 de noviembre ha habido nueve peticiones preventivas de embargo --preventivas hasta que salga el juicio-- por un total de 265.579,69 euros más otros 82.123,26 en concepto de intereses. La más abultada es la petición del Banco Popular Español, por 108.036,68 euros, más otros 32.411 de intereses.

EL FUTURO DEL TERRENO Pero además, el futuro del terreno que cedió gratuitamente el ayuntamiento no está claro porque en el registro de la propiedad aparece textualmente: "El derecho de reversión que consta a favor del Ayuntamiento de Plasencia en la inscripción primera se pospondrá en el futuro a las hipotecas que cualquier entidad crediticia constituya a su favor, en garantía de la financiación de obras, maquinaria y equipamiento relacionado en el acuerdo de cesión". Ayer, el ayuntamiento no quiso aclarar la cuestión ni la Junta pronunciarse sobre la situación de Monprint.