El rojo será el color que más destaque esta Navidad en la plaza Mayor. A falta de las navidades blancas que en la ciudad son poco habituales, el color llegará de la mano de 2.000 flores de Pascua que se instalaron ayer sobre una monumental estructura con forma de árbol.

Es la primera vez que el ayuntamiento coloca una estructura similar en la plaza, quizás por este motivo fueron ayer no pocos los curiosos que se pararon a observar el esqueleto de hierro de seis metros de alto y tres de base en el que se han instalado las macetas. Situado junto al chozo hurdano y delante del Abuelo Mayorga, la concejal de Festejos, Lidia Regidor, destacó sobre todo que "dará colorido a la plaza", ya que pese al rojo vivo que lucían ayer las miles de flores de Pascua, a medida que vaya pasando el tiempo el color será aún más intenso.

Lo aseguró al pie del árbol José Manuel Sánchez Ocaña, responsable de Jardintec, la empresa que ha proporcionado la estructura, encargada a una empresa placentina, y también las flores. De éstas comentó que son las más propias de estas fechas y, sobre todo, su capacidad de aguante: "Lo normal es que en las buenas condiciones que vienen, de agua y demás, aguanten sin problemas hasta el 6 de enero", por lo que en su opinión no será necesario reponerlas, a no ser que caiga una tromba de agua o haya viento fuerte. Aún así, no tendrían problemas en sustituir las que se estropeen por otras nuevas.

Como curiosidad, destacó que este tipo de estructuras con forma de árbol de Navidad o piramidal se dan sobre todo en ciudades de Andalucía y Canarias y sobre su mantenimiento, explicó que se ha instalado un sistema de riego por goteo en el interior de la estructura para que las plantas no se sequen y, por la noche, se tapará con una manta térmica y un plástico colocado de forma que no roce las flores y con el objetivo de mantener el calor.

Protección especial

La unión de las 2.000 macetas impedirá ya ver su estructura, protegida con una malla en el que las flores se han instalado una a una con especial cuidado: "Todas están bien ancladas y sujetas", comentó Sánchez Ocaña, y el propósito es, por un lado, impedir que alguna se pueda caer y, por otro, frenar en la medida de lo posible a los vándalos porque "si alguien tira de ellas, se encontrará con que están fijadas y no se las podrán llevar".

Además, para evitar estas situaciones todo el perímetro del árbol estará rodeado por vallas. Aún así, nada está a salvo del vandalismo, pese a que la concejal de Cultura se mostró ayer confiada en que lo respeten: "Esperemos que no pase nada porque como está en la plaza y con el belén al lado... Además, habrá vigilancia policial como todos los años", aseguró. Aunque el ayuntamiento no ha dado el presupuesto, el PP aseguró que llega a los 9.600 euros.