TAt la salida del Puente Nuevo empezaba un camino que llegaba hasta el de Trujillo, que en Plasencia se conocía como El Paseo de los Tristes porque las personas que estaban de luto solían recorrerlo. Hoy ya no existe, pues sobre él se ha realizado la continuación de la carretera del Valle, lo que conocemos como La variante Sur. Hablando de variantes, años después se comenzó a hablar del paseo del colesterol, en una época en la que los médicos recomendaban como tratamiento para este mal, caminar, acto que hoy en día se concibe como terapia saludable para multitud de males. La mayor parte de las personas que habitualmente veíamos eran mayores y aquellos osados que se atrevían a correr, eran considerados locos por la mayoría.

Ahora, sin embargo, se ha instaurado esta sana afición como algo necesario, casi imprescindible, no solo para disminuir las cifras del colesterol sino como hábito saludable psíquico-físico en general para todos y cada uno en particular, sin entrar en si es más beneficioso caminar o correr.

Carreras como la San Silvestre o la Marcha Rosa han contribuido a que, deportistas de todos los niveles, llenen las calles y paseos aledaños de nuestra ciudad como el de La Isla, la subida al Puerto, el Arroyo Niebla, etc. Antes copados por varones en su mayoría, después por mujeres, niños y hoy, familias enteras se dejan ver por estos espacios naturales practicando todo tipo de deportes.

Las agrupaciones de senderismo y deportivas en general han crecido en Plasencia exponencialmente, favoreciendo la salida al campo de la ciudad fines de semana y tardes fuera de horas lectivas. Gracias a las numerosas instalaciones deportivas municipales y privadas, la práctica no solo engloba los deportes más conocidos como el fútbol, también la esgrima, el patinaje, el taekwondo, el golf, el tiro con arco, el pádel- y, aprovechando el río, el piragüismo.

No te quedes en casa, la televisión nunca va a aportar la salud y sensaciones que un paseo por La Isla, una carrera solidaria o una tarde patinando en el paseo del Arroyo Niebla. Si no me crees, prueba.