Con la apertura de la autovía a Navalmoral, vuelve a surgir la ya vieja reivindicación del Movimiento Social (MSU) en la que demanda la mejora de los accesos a Plasencia. "Tenemos accesos tercermundistas", suele decir su coordinador de Infraestructuras, Francisco Martín, quien, un día después de abrirse al tráfico el nuevo tramo de la autovía regional, insistía en la necesidad de dotar a la ciudad de unos accesos "dignos y modernos".

Pero también aprovechó ayer para reclamar el comienzo del proceso administrativo para prolongar el polígono industrial en dirección a Fuentidueñas. "Las dos autovías, A-66 y la Ex-A1, deben ser la fachada del nuevo polígono industrial", indicó.

En una nota hecha pública, advierte también de que "con la apertura total de la Ex-A1 y el poder ir desde Madrid a Plasencia por autovía, éstos son ahora dos asuntos prioritarios e inaplazables". Así el Movimiento Social vuelve a urgir al Ministerio de Fomento y a la Junta de Extremadura para que hagan la obra.

Sobre los accesos señala que "es un clamor ciudadano, de las empresas y de los turistas que nos visitan" y añade: "Los accesos actuales son insoportables para la vida diaria de los placentinos, para las personas del norte que nos visitan todas las semanas y para los turistas".

SUELO INDUSTRIAL Respecto de la ampliación del polígono industrial por Fuentidueñas, por cierto, ofrecido por la Sepes a la alcaldesa en un visita que hizo a Madrid el año pasado, el Movimiento Social urge a la Sepes que "se implique en el proceso creando, por lo menos, y para empezar, de entre 100 y 150 hectáreas nuevas".

Así las cosas, el coordinador de Infraestructuras ofreció ayer al ayuntamiento el "respaldo social" del colectivo al que representa "para el logro de estos objetivos prioritarios y para conseguir, de forma efectiva, que la ciudad aproveche las sinergias de las dos autovías".