No tan rápido, amigo José Luis. El afiliado 601 del PP placentino ha tenido que recular y seguirá de concejal porque sus deseos no coinciden con los intereses de su nuevo partido. Sorry, su partido de toda la vida. Será en alma. Sólo faltaba que entrara en escena su exconcejal de Juventud y Deportes, Manolo Rodríguez, y ni hablar de la moción de censura. Claro que tampoco hace falta jugar a Aramis Fuster porque para no hablar de eso está ya Victoria Domínguez. Sin duda estos del PP tienen mejor vista de lejos que de cerca. ¿Para cuándo se pasará en los partidos un test psicotécnico entre los candidatos a la cosa pública?

Lo de Díaz y Domínguez es un amor imposible. ¿Quién sobra o a quién le toca ceder? Ella si aceptamos que el aparato de todo partido pone y quita a su antojo como animal de compañía. El si quien la hace, la paga en política. Tiene gracia que ambos han sido víctimas del mismo juego y que a ninguno les gusta perder. Por eso a quien no le gusta tragar mierda acaba abandonando la política.