Mayúsculo fue ayer el susto que se llevó una mujer cuando se vio atrapada hasta los codos en una alcantarilla de al menos tres metros de profundidad donde fue a caer porque su tapadera era de menor diámetro y saltó por los aires tan pronto la pisó. Por suerte sólo sufrió contusiones varias y una contractura en el cuello de lo que fue atendida por el Servicio de Emergencias 112 donde precisamente ejerce de enfermera.

¿Qué hacía la alcantarilla con una tapadera que no se ajusta? Eso es lo que escandalizó a la mujer y a su familia, que advirtieron de que reclamarán al ayuntamiento porque encima su hijo pequeño ya tuvo otro percance con otra sin tapar convenientemente en un parque. "Imagínese si es un niño y si es un anciano, se parte la cadera porque lo de mi mujer ha sido milagroso", dijo el marido. A su esposa la sacaron rápidamente unos operarios de Iberdrola hacia las 10.30 de la mañana y antes de comer el ayuntamiento sustituyó la tapadera por otra de su tamaño tras acordonar la zona.

Dicen los vecinos que lleva así desde que la levantó la misma tromba de agua que inundó Los Pitufos y la edil de Obras, Mónica García, reconoció ayer que no debía haber ocurrido. "Es un pozo de saneamiento que no está conectado a la red general, sino que lo haría alguna empresa y debía estar sellado y anulado".