El ayuntamiento ha decidido canjear las multas de 120 euros por orinar en la calle con trabajos a la comunidad y los primeros en solicitarlo van a ser destinados a Protección Civil por acuerdo el martes de la junta local de gobierno, según confirmó ayer la concejala de Seguridad Ciudadana, Josefa Pérez Camisón. Los padres se lo habían solicitado al ayuntamiento por escrito con la intención de que los propios sancionados se hicieran responsables y no las familias pagando los 120 euros.

La edil no aclaró aún si serán diez o veinte días los que tengan que prestar servicio en Protección Civil, pero se mostró convencida de que "así los chicos se van a concienciar de verdad y espero que sirva de ejemplo". El secretario municipal informó a la junta local de gobierno de que el seguro de responsabilidad civil del ayuntamiento es suficiente para cubrir a estos jóvenes en caso de que sufrieran algún incidente durante el tiempo que realicen los trabajos públicos frente a las dudas mostradas por la concejala delegada.