Desde bailar al ritmo de un juego virtual hasta echar una partida de warhammer o practicar piruetas de skate mientras escuchas música. Fue la oferta del festival alternativo del norte, que en la edición del viernes congregó a un grupo de jóvenes fieles a la música de grupos de la región o de otros más conocidos como Huecco o Cycle.

Dos escenarios montó la concejalía de Juventud en el Berrocal para los distintos conciertos, de forma que los grupos se fueran alternando y el público no tuviera que esperar. Pero el primero del cartel, El Rincón de Batana, no pudo actuar por el trágico fallecimiento del bajista en accidente de tráfico.

Como el espectáculo siempre continúa, el festival siguió su curso con Des-Orden, Neno & Wide, Sólo si Salo Sale, La Taberna de Moe, Cuarto Creciente, Salto Mortal, Huecco y Cycle.

Mientras unos coreaban canciones, otros se entretenían con las actividades paralelas distribuidas por el recinto. Los siete ordenadores que montó el NCC fueron un éxito y también llamó la atención el Dance Dance Revolution, un juego virtual que consistía en bailar sobre una plataforma con flechas. Otros optaron por jugar al fútbol virtual, desarrollar su creatividad con el grafiti o practicar skateboard.