Son familias que han ofrecido un hogar a menores tutelados por la Junta de Extremadura para que no tengan que criarse en centros de acogida y lo hacen en un acto de generosidad que pasa desapercibido socialmente. Son algo más de cien familias con 132 niños acogidos las que han dado el paso de constituirse en asociación. La primera de estas características de ámbito provincial, con sede en Plasencia, y que mañana se presentará en sociedad en un acto público que ha sido organizado en Aldeanueva del Camino.

Su primera intención es que sirva para intercambiar experiencias a modo de apoyo entre las familias, pero también la de que su testimonio fomente el acogimiento. Es un programa de la Junta en colaboración con Cruz Roja para proporcionar una familia temporal a menores cuyos padres han fallecido o les ha sido retirada la tutela por toxicomanías, problemas de salud mental o falta de habilidades en su crianza, entre otras razones. En esos casos, la Junta busca primero un hogar idóneo entre los familiares y, como último recurso, entre familias ajenas. De hecho una amplia mayoría son parientes en mayor o menor grado y reciben una ayuda mensual de 130 euros por menor.