En noviembre pasado, el alcalde desvelaba que el edificio que antes albergaba la comisaría de la Policía Nacional, en la calle Zapatería, no era de propiedad municipal, sino del Estado porque el gobierno de Elia Blanco no lo permutó en su día por el terreno que cedió para la nueva comisaría, ubicada en el Berrocal. Entonces, Fernando Pizarro advirtió: "El Gobierno nos dice ahora que, si lo queremos, tenemos que comprarlo".

Sin embargo, el Gobierno y el ayuntamiento están negociando la posibilidad de que el edificio vuelva a manos de la ciudad sin que a esta le cueste dinero y para eso cuenta con el apoyo del Delegado del Gobierno. Germán López Iglesias señaló ayer que "el ayuntamiento cedió el edificio y la Policía Nacional se ha estado beneficiando de él durante muchos años y ahora ha vuelto a ceder un solar para la nueva comisaría. Veo de sensatez reivindicarlo en Madrid porque entre administraciones no hay que ver el lucro, sino el bienestar ciudadano".

El problema, dijo, es que, una vez que el edificio ya no está ocupado por la policía, no pasa al ayuntamiento sino que "pasa a Patrimonio del Estado, que no es de la misma opinión, pero estoy intentando ayudar al alcalde para intentar que sea gratuita" la reversión del edificio. En su opinión, y en la del alcalde, "el ayuntamiento no tiene por qué pagar", dado que el edificio ya no tiene uso y después de dos cesiones gratuitas.