Tajante y claro fue ayer el mensaje de Javier Corominas, el presidente de la agencia de la vivienda. "Vamos a trabajar duro y rápido, y que nadie busque apoyos espurios donde no corresponde, de tal forma que ni hablar de mensajes equívocos, ni de patadas en la puerta, ni de romper la convivencia de los barrios". Por supuesto evitó dar nombres, pero que el concejal de Bienestar Social, Victoriano Durán, abandonara precipitadamente ayer la Alcaldía hizo recordar sus reiteradas declaraciones a favor de que los ocupantes ilegales que tengan hijos a su cargo puedan acceder a una vivienda, pese a que el decreto de la Junta lo prohíbe taxativamente.Lo que ya creó en su día un conflicto en el gobierno municipal porque la concejala de Barrios no ha dejado nunca de advertir contra la patada en la puerta con los mismos argumentos que esgrimió ayer Corominas y ayer los ocupantes que van a ser desalojados no tardaron en enterarse y llamaban a reunirse en el barrio, cuyos desperfectos en porteros, escaleras y demás, en otro orden de cosas, van a ser reparados por la Junta de Extremadura con un montante de dos millones de euros.