El enlosado de la catedral estará listo para abrir sus puertas al público en verano. Los arquitectos del plan director de la seo, Sebastián Araújo y Jaime Nadal, calculan que las obras de adecentamiento y restauración no se alargarán más de cuatro meses, aunque la edil de Turismo Raquel Puertas habla de tres.

Los obreros comenzarán a trabajar hoy mientras ayer se firmó el acta de replanteo para iniciar las obras y los arquitectos dieron las directrices de la intervención. Esta contempla levantar el suelo para eliminar la vegetación y también la maraña de cables fruto del sistema de iluminación exterior, además de crear nuevas canalizaciones para las conducciones eléctricas, limpiar los sistemas de desagüe, restaurar el antepecho, reparar piezas de la balaustrada y restaurar sus dos puertas laterales y sustituir la que da al claustro, ahora de hierro, por una de madera.

Según explicaron ayer los arquitectos "la importancia de esta obra es la conexión entre la privacidad de la catedral y la publicidad de la ciudad" y, precisamente por ser un elemento exterior del templo, se instalará un sistema de vigilancia. También destacaron que "se va a aprovechar para hacer alguna incursión arqueológica y conocer así un poco más la catedral".