Francisco Martín no puede repetir este año como consejero de Caja Extremadura porque, según la normativa en la que se basa la entidad para el nombramiento de sus consejeros generales, no se puede haber sido consejero más de cuatro años en los últimos ocho y el edil lo incumple.

Según desveló ayer el portavoz del PP, Miguel Cantero, y confirmó el presidente de la comisión de control de la entidad, Manuel Caballero, Martín ha sido consejero general de Caja Extremadura en representación del Obispado durante doce años, desde 1995 hasta el 2007, por lo que en los últimos ocho --del 2001 al 2009-- lo ha sido durante seis años.

Pero el escrito que el presidente de Caja Extremadura envió con fecha 20 de abril a la alcaldesa dice muy claro: "Los nuevos designados no podrán haber tenido la condición de Consejeros Generales de esta Caja de Ahorros por un periodo superior a cuatro años en los últimos ocho transcurridos".

Este escrito, que comunica la necesidad de cesar a tres consejeros y nombrar a otros tres, se basa en la Ley 31/1985 de 2 de agosto; la Ley 8/1994 de 23 de diciembre; el Decreto 26/1996 y los Estatutos de la entidad. Precisamente, la Ley 8/1994 advierte en su artículo 37: "La duración del mandato de los Consejeros Generales no podrá superar los ocho años, sea cual sea la representación que ostente. Transcurridos otros ocho años, podrán volver a ser elegidos", con lo que a Martín no le tocaría hasta el 2015.