Los residentes en la calle Cartas han vuelto a expresar en voz alta sus quejas por los ruidos que soportan procedentes de bares y pubs de la zona que, una vez más, no cumplen los horarios de cierre. "Entendemos que la gente se divierta, pero queremos descansar porque tenemos que ir a trabajar el día siguiente", señala uno de los afectados.

Este vecino está molesto porque los dueños de los bares nocturnos no solo cierran más tarde de lo permitido las vísperas de festivos y fines de semana sino que también ocurre de igual forma entre semana. Estos deberían cerrar sus puertas, según la normativa vigente, a las 2.30 de la madrugada de lunes a jueves y a las tres los viernes, sábados y vísperas de fiestas. Sin embargo, este mismo residente alerta de que "los jueves se han convertido en un día más del fin de semana porque el otro día estaban abiertos a las 4.30", dice.

Ese día llamaron a la policía local, pero esta le comunicó que la pareja se encontraba en un accidente y por ello no podían acudir. "Parece mentira que en una ciudad de 40.000 habitantes ni siquiera haya más agentes", lamentó. Y es que los residentes piensan que si se vigilase el horario de cierre todo estaría solucionado, porque "en numerosas ocasiones la gente se queda dentro con la música a tope y como los bloques son de hormigón todo retumba hacia arriba y son ruidos insoportables".

Por este "sin vivir", advierten de que se volverán a quejar al concejal responsable, Francisco Martín, aunque avisan de que si es necesario acudir directamente a la Junta, lo harán porque "no se puede estar con estos problemas de convivencia día sí, día también", destaca otra vecina.