Pasada la Navidad, las obras de conversión de los pabellones militares en residencia de mayores «continúan», pero el Ayuntamiento de Plasencia ha abierto un nuevo expediente a la empresa Joca porque está obligada por contrato a tener contratados a quince parados de larga duración y, al no haber sustituido a un empleado fallecido, lo está incumpliendo.

Lo explicó ayer el alcalde, Fernando Pizarro, quien señaló que «si no resuelve la sustitución, la sanción será de 50.000 euros».

Respecto a los expedientes anteriores por retrasos en la obra, dijo que «están justificados», por lo que «lo que queremos es que la obra continúe y en las mejores circunstancias».

Así, dado que la empresa pidió un modificado del proyecto por carencias y los técnicos municipales no lo ven necesario, el ayuntamiento ha optado por acudir a «una tercera voz autorizada», el colegio de arquitectos, al que ha pedido un informe sobre «posibles carencias del proyecto». Lo cierto es que no estará acabada en junio, el plazo previsto.