El recién nombrado obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, se entregará a la celebración del X Sínodo Diocesano que inició su antecesor, Carlos López, como una experiencia extraordinaria para impulsar la renovación de la iglesia. Dar continuidad al Sínodo que había quedado interrumpido será, pues, una de sus primeras tareas cuando asuma el cargo el próximo 31 de agosto, según ha manifestado en la revista diocesana Iglesia en Camino.

De hecho, posee una gran experiencia en procesos sinodales porque monseñor Rodríguez Magro estuvo al frente de la secretaría general del Sínodo Pacense de 1992. La iglesia extremeña espera con expectación los resultados del Sínodo en la diócesis placentina porque es un momento decisivo para su vitalidad pastoral en el comienzo de este nuevo siglo.

Amadeo Rodríguez, que es el primer sacerdote pacense promovido al episcopado después de seis décadas, afrontará las riendas de la diócesis a sus 57 años con ilusión y gran experiencia en labores de gobierno y de animación pastoral.