Desde hace tiempo, es fácil ver en los aparcamientos públicos de Plasencia a más de un aparcacoches ilegal, los llamados gorrillas. De hecho, el reciente inicio de la obra del parking del puente Trujillo ha obligado a los que allí había a moverse a otras zonas y en el aparcamiento de la Isla y la puerta del Sol operan en ocasiones dos y hasta tres. Como dato, en lo que va de año se ha levantado acta contra más gorrillas que en todo el 2018. En 32 ocasiones frente a 21 actas del año pasado.

El intendente de la Policía Local, Enrique Cenalmor, tiene claro que se ha generado una «acumulación de gorrillas» debido, sobre todo, al cambio de la ley que sancionaba esta conducta. Así, explica que, antes de la última reforma del Código Penal, se les podía denunciar penalmente por desobediencia a la autoridad y «muchos entraron en prisión».

Pero con la modificación del Código Penal, esta desobediencia pasó a ser una falta administrativa y se incorpora a la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, pasando a ser una infracción administrativa, es decir, una multa.

Lo que sucede es que, «como son insolventes no pasa nada, simplemente acumulan multas. Hay gorrillas que tienen multas por valor de más de 14.000 euros», asegura el intendente.

seguirán denunciando / No obstante, también se les denuncia por la ordenanza de tráfico y la policía local, «con los medios humanos que tenemos, seguimos denunciando estas prácticas».

Así, según los datos facilitados por el concejal de Interior, David Dóniga, de las 32 actas levantadas este año, 7 corresponden a una sola persona; 5 a otra; 4 acumulan otras dos; 3 otra persona y 9 un acta cada uno.

En muchas ocasiones, las mismas personas acumulan actas año tras año. Porque la policía tiene estadísticas desde el 1 de julio del 2008 y, desde entonces y hasta el 22 de octubre, han levantado 1.105 actas y emitido 259 atestados a los juzgados, que tuvieron como consecuencia 199 sentencias. Una sola persona acumula 124 actas y otra tiene hasta 24 sentencias emitidas.