Ya hay datos de las consecuencias que ha tenido el covid en el autobús urbano de Plasencia, una caída en el número de viajeros de 404.351, casi un 65%.

Según los datos ofrecidos por Mario Montero desde la Cooperativa Los Arcos, responsable del servicio, si el 2019 terminó con 625.239 viajeros, el año pasado bajó hasta los 220.888, «la ruina».

Por eso, la cooperativa pidió ayuda económica al ayuntamiento y este, tras una auditoria que constató el desequilibrio económico, la aprobó. De momento, han cobrado 46.800 euros, ingresados en concepto de nóminas para los trabajadores, que llevaban sin cobrar desde abril.

Ahora, ya han recibido la notificación de un segundo pago, por una cantidad similar, que les permitirá hacer frente a otros gastos, sobre todo de gasoil, reparaciones y mantenimiento.

Según explica Montero, con esta cantidad estará pagado el desequilibrio hasta agosto. «Después, hay que hacer otra auditoría de septiembre a noviembre y en diciembre y enero ya nos compensarán en función de la diferencia de billetes vendidos». Lo que no saben es cuándo va a ir llegando ese dinero porque lo que sí hay mensualmente son gastos.

«Sabemos que ese dinero está ahí, pero mientras tanto, estamos perdiendo dinero. Solo en gasoil hay que pagar entre 13.000 y 14.000 euros cada mes».

En diciembre retomaron el servicio al completo y, aunque de noviembre a diciembre subió el número de viajeros en 1.176, en enero ha habido «un batacazo» debido a los cierres de comercios, bares y perimetrales. «Hemos vuelto a niveles de abril».

Febrero ha comenzado mejor y, hasta el día 22, ya tienen 1.573 viajeros más que en enero. Creen que, «poco a poco, irán subiendo», pero también que tardarán en volver a los 50.000 viajeros mensuales que tenían en el 2019.