Ayer ya eran visibles los andamios instalados en el cubo de la muralla que forma parte del palacio episcopal y que el Obispado va a reparar y consolidar. Según explicó ayer su responsable de Patrimonio, Mercedes Orantos, las cubiertas están en mal estado, agravado por las numerosas lluvias de esta primavera.

De hecho, recordó que en Semana Santa parte de la cubierta se derrumbó y fue a caer a la barbacana de la catedral. La obra quería haberse iniciado antes, pero precisamente las lluvias lo han impedido y también ha habido que esperar al trámite administrativo de la autorización de Patrimonio de la Junta.

Orantos ha explicado que los andamios se quitarán y se consolidará la zona para la apertura de la barbacana con seguridad el lunes y Martes Mayor.