El Obispado Plasencia ha cuestionado este viernes las medidas de prevención del covid y religiosas en general. Lo ha hecho en una "reflexión" publicada en la web oficial de la diócesis y donde en principio aparecía como autor el obispo, José Luis Retana, pero después se ha modificado por el Obispado, "ya que es una cosa conjunta de la Curia", en palabras del secretario de Retana, Antonio Cabrera.

En el escrito, se advierte "del riesgo de que la excesiva limitación en el ejercicio del derecho de libertad religiosa y el paralelo de la libertad de culto termine por afectar al derecho mismo". Además, señala que son "innumerables" las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias para controlar la propagación de la covid-19, tanto en el ámbito estatal como autonómico "y, en menor medida, local".

En este sentido, agrega que "en medio de esa barahúnda legislativa, tan abundante y variopinta que puede producir desconcierto en los ciudadanos, han sido frecuentes las medidas referidas a las actividades de culto" y, "después de nueve largos meses, en los que hemos pasado por distintas limitaciones de los aforos y del número de asistentes a las celebraciones, son muchos, concretamente sacerdotes, los que se preguntan en qué medida estas disposiciones están afectando, de hecho, al ejercicio del derecho de libertad de culto, si no incluso al de libertad religiosa".

El Obispado matiza que esta pregunta "en nada afecta al sentido de la responsabilidad con el que los responsables eclesiásticos y los fieles en general han acogido y cumplido las disposiciones de las autoridades sanitarias", pero "hay que reconocer la perplejidad que producen algunas de esas medidas, especialmente cuando se limitan los aforos o el número de asistentes a ciertas celebraciones".

Por eso, "queda con frecuencia la impresión de que se trata de decisiones un tanto arbitrarias, carentes de lógica interna y del principio de la proporción y la equidad, sobre todo si se comparan con las que se permiten en otros espacios de la actividad humana y lo mismo puede decirse con relación a las catequesis y otras actividades pastorales".

El Obispado afirma que, cuando "no hay evidencias de que los espacios litúrgicos hayan sido propicios para la expansión del virus, se justifica difícilmente el vaivén al que se ven sometidos los fieles en su voluntad de asistir a las celebraciones de su fe" y lamenta que "ese vaivén termina por producir un efecto disuasorio respecto de la participación en los actos de culto".

Con todo, preocupa "que se dé la impresión de que la participación en tales actos depende de la voluntad de los responsables públicos y no del libre ejercicio de un derecho esencial, innato a la persona misma y no sometido al arbitrio de los dirigentes de turno".