El obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez, se ha sumado al debate en torno a los niños excluidos en las Josefinas por falta de plazas y cuyos padres reclaman a la Junta un aula nuevo para darles cabida. Fue ayer por la tarde en los actos organizados para conmemorar el primer aniversario del X Sínodo Diocesano, que en su día tuvo lugar en el colegio de las Josefinas. En ese mismo escenario, Rodríguez descubrió una placa conmemorativa y aprovechó la ocasión para reconocer "las grandes dificultades que atraviesan los colegios católicos como éste para la admisión de todo el alumnado que desea estudiar en estos centros".

En este sentido, el obispo emplazó a la Junta de Extremadura a buscar una alternativa que atienda la necesidad social:"Yo no tengo la solución. La solución la tiene que dar la Administración autonómica, porque es la que tiene las competencias en educación. Pero hay que recordar que esas competencias son para usarlas al servicio de la sociedad y que al menos 23 miembros de la sociedad placentina quieren estudiar aquí y no pueden hacerlo. No estaría de más que se atendiera la demanda social", subrayó Rodríguez.

A pesar de ello, el obispo de Plasencia cree que la diócesis goza de buena salud: "Hay que reconocer que hay menos participación en la vida de la Iglesia, pero hay algunas zonas que gozan de muy buena salud. Lo veo cuando voy confirmando a jóvenes por todas partes".

CONSTITUCION SINODAL Tras descubrir la placa conmemorativa, en el palacio episcopal tuvo lugar, a las seis de la tarde, la entrega del libro de las constituciones a todas las comunidades eclesiales de la diócesis.

En ese volumen se presentan más de 200 propuestas, que se centran en la evangelización, la transmisión de la fe a los jóvenes, la participación de los laicos en la vida y en la misión de la Iglesia, la respuesta que ésta da a los más necesitados y la experiencia de los ciudadanos en el encuentro con Dios.

A partir de ahora y con la rúbrica del obispo Amadeo Rodríguez, la diócesis tratará de ir aplicando esas tesis en el día a día, "para que vaya calando en cada uno de los cristianos y en todas las parroquias. El objetivo es que poco a poco se vaya interpretando y aplicándose a la realidad social".

Por último, la catedral placentina acogió, a las siete de la tarde, la celebración de una eucaristía, que incluyó la presentación y entrega del Plan Diocesano de Pastoral 2006-2010.