La aparición de grietas en los inmuebles colindantes a una obra recién iniciada en el número 56 de la calle del Sol ha alarmado a los vecinos, que el lunes pidieron por escrito al ayuntamiento que la inspeccione por si hay riesgo de derrumbamiento. Técnicos municipales confirmaron ayer que la obra tiene licencia municipal, pero que la aparejadora la visitará cuanto antes para descartar si supone una amenaza real y comprobar que se ajusta a proyecto.

De momento el susto se lo llevaron el lunes los clientes de una perfumería contigua cuando se abrió una de las grietas en el techo tras oírse un estruendo. Han aparecido más en los pisos y oficinas situadas a ambos lados de la obra.

Los vecinos se pusieron primero en contacto con el promotor, que es un particular, pero ayer explicaron que no les despejó las dudas y decidieron recurrir al ayuntamiento, donde registraron un escrito para dejar patente su preocupación y solicitar una inspección técnica. "Entendemos que las medidas de seguridad son muy escasas. Si existiera algún tipo de problemas dudamos de que fueran suficientes para garantizar la seguridad de las personas".

En su escrito hacen constar que suponen que la obra tiene los permisos al estar en ejecución, pero expresan sus dudas, porque "tenemos entendido que se va a realizar un sótano de cuatro metros para lo que no sabemos si los informes técnicos también son favorables". Si bien el ayuntamiento no cree que el sótano proyectado tenga mayor profundidad de tres metros.

Se da la circunstancia de que este solar ya saltó a la actualidad cuando el ayuntamiento requirió a su propietario que lo limpiara y vallara porque estuvo convertido en un vertedero durante años.