Hace ocho días que se inauguró el segundo tramo del bulevar de Cañada Real, pero esta semana han seguido los obreros trabajando para arreglar lo que el concejal de Obras, Blas Raimudndo, ha calificado como "deficiencias". Las ha comprobado sobre el terreno, como también los vecinos, que han pedido medidas para evitar inundaciones como la de principios de semana, y el PP, que bautizó ayer la obra como "la canallada real".

El tramo se inauguró justo el último día que la empresa tenía de plazo para acabar la obra y sin la presencia del propio Raimundo, que se quejó días antes de no haber sido invitado por sus compañeros de gobierno. Pero esta semana, ha visitado la zona con el perito y la aparejadora municipal, más el jefe y el encargado de la obra, para comprobar su estado y ha dado diez días a la empresa para subsanar una lista de deficiencias.

Estas engloban desde la pintura de algún paso de peatones, hasta el remate de las fachadas de las empresas de la zona, el lucido de las tapas de pozos y sumideros y la reubicación de una farola que habían colocado a una altura de dos metros por debajo del resto.

Además, ha pedido que se busque una fórmula para que cuando llueva no se produzcan balsas de agua como las que provocó la tormenta de principios de semana. Es lo que también han reclamado los vecinos, que sufrieron una inundaciones que ya vaticinaban debido al gran número de pasos elevados de la vía. El propio concejal ha reconocido que fueron la causa de las inundaciones, pero dijo que "si hubiera llovido de forma normal y no en tromba, no habría pasado nada".

Los vecinos también han pedido que la policía vigile que no se aprovecha el doble carril del bulevar para aparcar en doble fila y multe a los infractores.

Por su parte, el portavoz del PP, Miguel Cantero, criticó ayer que hayan tenido que volver las obras al bulevar después de inaugurado "como ya advertimos que sucedería porque la obra no estaba bien ejecutada".

Cantero calificó de "vergüenza" que se haya utilizado hormigón prensado que simula baldosas en los acerados porque "esto no es un polígono sino una gran avenida" y denunció que ya han aparecido baches y no por culpa de la lluvia. Por eso, pidió al gobierno que "no haga chapuzas ni tire el dinero así".