Lsos propietarios de casas de campo de la sierra situada frente al kilómetro 4 están preocupados porque en tan sólo quince días se han producido robos en dos de ellas y en una finca los ladrones han entrado ya hasta en dos ocasiones. No se trata de la vivienda habitual de sus dueños, sino de segundas viviendas y esta circunstancia fue la que aprovecharon los amigos de lo ajeno para campar a sus anchas sin ser molestados, aunque en ningún caso consiguieron entrar en la vivienda principal.

El último robo se produjo hace sólo dos días en una casa de campo en la que los ladrones ya habían entrado quince días antes. Según los propietarios, todas las puertas de acceso tenían candados, por lo que los ladrones debieron llegar a pie y saltar por alguna pared para acceder al interior de la finca. Además, intentaron forzar la puerta de la vivienda principal, pero al no poder se dirigieron hacia un cobertizo, del que se llevaron una escopeta, una motosierra y un teléfono móvil.

Sin embargo, éste no ha sido el único robo, ya que el martes los dueños de una finca colindante se encontraron con que también habían accedido los ladrones. En este caso, desapareció un cofre con joyas, e incluso los autores mataron a un ternero pequeño. Los propietarios piensan que se trata de los mismos ladrones y ya han denunciado los robos ante la Guardia Civil.

ROBOS EN RUBEN DARIO

El jefe de la Policía Nacional, Pepe Hernández, dijo ayer no tener constancia de los robos ni haber recibido denuncia, pero aclaró que al estar las fincas a cuatro kilómetros de la ciudad la competencia es de la Guardia Civil. Aún así, señaló: "Si denuncian en Comisaría no la rechazamos, la derivamos a la Guardia Civil".

Por otro lado, Hernández aprovechó para advertir de que la Comisaría tampoco tiene constancia ni ha recibido denuncia de los robos ocurridos en la sede de la asociación vecinal de Rubén Darío. "No hemos recibido ni una sola llamada", aseguró, e incluso explicó que varios agentes acudieron a la sede ayer para comprobar los daños, pero el agujero por el que entraron los ladrones estaba arreglado.