La maniobra de Elia Blanco de convocar un pleno extraordinario para asegurarse la aprobación del presupuesto del 2005 aprovechando la ausencia por motivos familiares de un concejal del PP no gustó nada ayer a la oposición, que en bloque abandonó el salón y la alcaldesa no tuvo que hacer uso del voto de calidad para sacar adelante los presupuestos del PSOE.

Nada más abrirse la sesión, la portavoz del PP, Victoria Domínguez, censuró la "mala fe" del equipo de gobierno máxime cuando el lunes está ya convocado el pleno ordinario, pero apenas pudo seguir porque la alcaldesa le retiró la palabra.

BODA FAMILIAR EN BRASIL Se enzarzaron, eso sí, en otro de sus habituales rifirrafes y fue ya el concejal de CCPL, Félix Macías, quien anunció el plante al que se sumó sin mediar palabra la edil no adscrita Josefa Pérez Camisón. No sin reprochar antes Macías que la alcaldesa obtuvo mejor trato de la oposición cuando accedió a retrasar en su día un pleno para que Elia Blanco pudiera acudir a un consejo de Caja Extremadura.

Así que tan pronto como tachó su actitud de "tropelía política y nada de talante democrático", se levantaron los concejales y salieron uno a uno. Lo que la alcaldesa dijo ver como su excusa perfecta "para no tener que votar en contra porque el presupuesto es tan bueno que iba a ser muy difícil oponerse". En su monólogo recriminó a una oposición, ya ausente, que "si no es un presupuesto de consenso es porque ellos no han querido presentar ni una sola propuesta en las comisiones".

Asimismo, justificó la convocatoria del pleno extraordinario mediando sólo un día hábil para el ordinario en "no llevar el presupuesto a pleno en plena Navidad". Lo cierto es que la ausencia del concejal popular, de viaje a Brasil para asistir a la boda de un cuñado, ha restado a la oposición la mayoría con la que podría haber tumbado el presupuesto al PSOE, que lo defendió ayer como "inversor y social" pese a haber rebajado la inversión en dos puntos porcentuales.