Los partidos de la oposición utilizaron ayer ocho imágenes para demostrar que existió el polémico cubo de la muralla que, como han denunciado, se ha derribado con las obras de reordenación de la ronda Higuerillas. Con estas pruebas, el portavoz del PP, Fernando Pizarro, instó a la Junta a "no encubrir el delito contra el patrimonio que ha hecho el gobierno socialista municipal y a ser responsable y pasar por encima del hecho de que ambos gobiernos son del PSOE", en alusión al expediente iniciado por la Administración regional a raíz del derribo.

Pizarro aludió directamente al director general de Patrimonio, Francisco Pérez Urban, y al consejero de Cultura, Francisco Muñoz, quienes deberán decidir si hay sanción o no para el ayuntamiento, una vez que --según desveló Pizarro-- la Junta ya ha recibido el informe que encargó a los expertos sobre la muralla y los restos del cubo.

Pero ante todo, Pizarro y el portavoz del CCPL, Félix Macías, comparecieron ayer para demostrar con imágenes que el cubo sí existió. "La alcaldesa nos retó en el mitin del PSOE diciendo que a ver quién era el guapo que enseñaba una foto del cubo y aquí están", subrayó Pizarro.

Según explicaron, las imágenes fueron tomadas a finales del verano del 2005, pero el cubo se descubrió en el 2001: "Era un cubo de planta cuadrada, de cuatro metros de alto y formaba parte de una de las viviendas adosadas que compró el gobierno del PP para rehabilitar el paño", indicó el portavoz popular, que hizo hincapié en su valor porque "esta parte de la muralla es especialmente importante para la investigación del origen de la ciudad. Hemos perdido parte de nuestra memoria histórica".

Pizarro y Macías señalaron que el cubo aparece ya en un mapa del siglo XVII y subrayaron que tanto los técnicos del ARI como el Gobierno regional "han dicho que esos restos existieron porque por eso mandaron parar la obra y abrir un expediente".

Por eso, ante la reiterada negación de su existencia por parte de la edil de Urbanismo, primero, y de la alcaldesa en el mitin del PSOE, después, Pizarro advirtió de que "nos han obligado a enseñar las fotos, nosotros no somos unos mentirosos y la alcaldesa no ha sido capaz de dar la cara más que ante los afiliados y simpatizantes socialistas porque sabe la importancia de haberse llevado por delante ese resto del patrimonio de la ciudad".