La oposición reclamó ayer públicamente a la alcaldesa que convoque con carácter de urgencia una junta de portavoces para aclarar el uso indebido del antiguo piso de mujeres maltratadas después de que pasara a gestionarlo la concejalía que dirige Raquel Puertas.

Para el portavoz popular, Miguel Cantero, el anuncio de esta convocatoria que Elia Blanco hizo en el pleno del pasado jueves fue "de cara a la galería y para intentar tapar el asunto, que es suficientemente grave como para convocar a los portavoces con urgencia".

Dijo no tener noticias del informe policial solicitado por el gobierno y, en caso de no recibir información, "habrá que seguir intentando informarse y tomar las acciones oportunas".

En respuesta, la alcaldesa aseguró ayer que aún no tiene el informe y, hasta entonces, no convocará la junta de portavoces. Además, subrayó que "lo importante es que ya no se hace un uso indebido del piso y que el teléfono se ha cortado".

Respecto a la afirmación del PP de que las facturas correspondían al teléfono ubicado en el piso donde se realizaban cursos y no en el que estaba acogida una mujer, Blanco aclaró que "los dos pisos funcionaban como una sola estancia, con una parte residencial y otra de uso común. Lo importante no es dónde estaba el teléfono sino que es un recinto de propiedad pública y se ha hecho un mal uso de ese teléfono".