«Esto ha sido lo más grande que me ha podido pasar». Es lo que siente una persona con discapacidad intelectual porque le hayan dado la oportunidad de trabajar en una empresa ordinaria, en concreto, en las instalaciones del Complejo Cultural Santa María que la Diputación Provincial de Cáceres gestiona en Plasencia.

Mari Carmen Vinagre ha sido la primera usuaria de Placeat elegida para un proyecto conjunto entre esta asociación placentina que trabaja con personas con discapacidad intelectural y la Diputación. Gracias a un convenio establecido en principio para este año, Mari Carmen lleva en su puesto de ordenanza desde el 1 de septiembre y se siente feliz y agradecida.

Según la responsable del complejo, Toñi Garrido, realiza las mismas funciones que el resto de ordenanzas y su puesto de trabajo va rotando entre los accesos a Santa María por la plaza de la Catedral y la calle Trujillo, y el museo etnográfico. La propia Mari Carmen explica que sus funciones consisten en «llevar cartas de correos, hago fotocopias, también paso las llamadas, enseño el museo y apuntamos la gente que viene al museo».

Califica a sus compañeros de «estupendos» y destaca que este trabajo le está permitiendo demostrar «que sabes estar en tu trabajo, que eres responsable. Yo soy muy puntual y cumplo con mi trabajo igual que todos».

Es la primera vez que trabaja fuera del centro especial de empleo de Placeat y se la ve entusiasmada. Sus compañeros no aprecian «ninguna diferencia», por eso ella misma pide a las empresas, públicas o privadas, «que se animen» a contratar a personas con discapacidad intelectual: «que no tengan miedo, que somos personas, igual que las demás y tenemos que ser considerados iguales que los demás».

De momento, solo por esta oportunidad que ella ha tenido, se siente agradecida. «Lo agradezco a la gente que lo ha hecho posible, a la familia que me ha tocado y a Placeat».

Tres seleccionados

El convenio suscrito entre la asociación y la Diputación Provincial de Cáceres permitirá a Mari Carmen trabajar en el complejo hasta el 31 de diciembre.

Ella fue preseleccionada por Placeat y después, el diputado de Empleo y dos técnicos de la administración provincial la seleccionaron y también a otros dos usuarios. Porque la idea inicial es continuar con el proyecto durante el año 2019 y que estos dos usuarios ocupen el puesto de Mari Carmen durante un periodo de seis meses cada uno, aunque todavía no se ha firmado la renovación del convenio.

Lo explica Casimiro López, quien señala que la Diputación aporta el dinero para el salario del usuario, a quien contrata Placeat, y para los gastos de una persona de apoyo que acude cada día al puesto de trabajo por si surge alguna necesidad, aunque «Mari Carmen no necesita apoyo para nada», subrayan desde Placeat.

López apunta que a los usuarios se les forma previamente en Placeat y con la persona de apoyo se realiza un seguimiento. Destaca la iniciativa porque «es un aliciente para ellos, les permite demostrar sus capacidades» y también insta a la empresa ordinaria a «darles oportunidades» porque ahora, al necesitar apoyo el usuario y tener que formar a directivos y compañeros, son reticentes.