La ordenanza municipal para el ahorro de consumo de agua que el gobierno del PSOE lleva esta mañana a pleno obligará a particulares y empresarios a tomar medidas en el plazo aproximado de dos meses, pero también el propio ayuntamiento tendrá que aplicarse el cuento porque es el mayor consumidor y las rotondas exhiben llamativas fugas de agua mientras el riego por manguera de algunos parques suponen un despilfarro.

Son algunos ejemplos reconocidos por el propio concejal de Medio Ambiente que ha tramitado la ordenanza, Miguel López Bueno, si bien advirtió de que "la mayor parte de los parques se riegan ya por goteo y queremos que sea por la noche y en las rotondas vamos a ir cambiando los aspersores por difusores, que ahorra agua".

Aunque señaló que la mayor parte de los regueros de agua que derraman las rotondas se deben a la acción de los vándalos, que giran los difusores, y puso por caso la situada en Los Alamitos. Del baldeo de calles dijo que se hará con agua tomada del río y sólo si no basta con el barrido para mantener el aseo urbano.

CAMPAÑA INFORMATIVA El ayuntamiento estará obligado a dar ejemplo a los particulares, en cuyas viviendas deberán instalar dispositivos de ahorro así como las empresas constructoras deberán hacer lo propio en los proyectos de nueva construcción. El concejal citó, entre otros, economizadores en grifos y duchas o el doble pulsador en las cisternas.

Medidas para un uso racional del agua por mucho que la presa del Jerte podría abastecer Plasencia aunque no cayera una gota de agua durante años. Mientras el concejal lanzó un mensaje de tranquilidad: "Para aplicar la ordenanza habrá un periodo de adaptación, pero no se puede aplazar más". De hecho, ya anunció esta ordenanza el año pasado y no entrará en vigor hasta pasado el verano una vez sea aprobada hoy por el pleno municipal aunque antes está prevista una campaña informativa.

El sentir de la oposición es que esta ordenanza no sea más que una declaración de intenciones como la antivandálica.