Indignación es la palabra que mejor resume el sentimiento de los vecinos y comerciantes de las calles Talavera, Patalón, San Esteban y aledañas ante el nuevo reventón de agua que paralizó ayer la actividad comercial de los numerosos hosteleros y de las peluquerías, donde tuvieron que recurrir de nuevo a garrafas de agua para aclarar la cabeza a las clientas.

Esta vez no estuvieron más de dos horas sin agua corriente, pero seguramente las de mayor actividad entre las once y la una del mediodía, y sin previo aviso. "Pero es que ya vamos a una avería por mes y como no nos avisan he tenido que cancelar las citas, que tenía toda la mañana cogida, y aclarar con una garrafa la cabeza de una señora así es que quién me paga a mi las pérdidas". Este es el testimonio de una de las peluqueras afectadas en la calle con más peluquerías y bares de todo el centro como es la popular calle de los vinos.

SUBSUELO CAOTICOAquí en su día recogieron firmas para exigir al ayuntamiento la renovación de las redes porque sea donde sea la avería, siempre repercute en las acometidas de esta calle. De hecho el reventón se produjo ayer en la calle Talavera una vez más como consecuencia de la antigüedad de las acometidas de plomo, un material ya en desuso, según confirmó el servicio municipal de agua, y afectó a todas las calles aledañas.

Sin embargo, tal es el caos en la instalación de las redes en el subsuelo del centro histórico que mientras en el primer piso de un mismo bloque no había agua, en el segundo sí y viceversa. Motivo por el que el servicio de agua dijo ayer tener dificultades para avisar del corte y, mientras tanto, se llevó la queja de muchos de los afectados si bien el origen del problema está en que el ayuntamiento no ha renovado en cincuenta años unas redes que han superado con creces su vida útil.

De ahí que la petición unánime de los afectados haya vuelto a ser la de que el ayuntamiento las renueve de una vez. "Es preferible que tengan abierta la calle el tiempo que haga falta, pero que de una vez por todas arreglen el problema a estar abriendo continuamente". Es la opinión general en boca de uno de los hosteleros afectados.