Un año más, la otra cara de la fiesta local fue el éxodo de muchos placentinos a Madrid --sobre todo a Xanadú e Ikea-- o Salamanca, aprovechando que es época de rebajas y que al ser lunes, no hay tanta afluencia de gente en las tiendas y centros comerciales. Esta opción la eligen, sobre todo, jóvenes y matrimonios mientras que en la plaza, la mayoría superaba los 50 años.