Un edificio moderno y preparado para futuras ampliaciones. Así será el nuevo palacio de Justicia, dado que tendrá capacidad para diez juzgados con el objetivo de cubrir las necesidades de los seis actuales y contar además con una superficie de reserva para futuros crecimientos.

Es lo que ha manifestado el Ministerio de Justicia a través de la Delegación del Gobierno a la vez que anunciaba la adjudicación de la redacción del proyecto y dirección de las obras al equipo de arquitectos formado por Milla, Mira y Navarro por un importe de 526.640 euros.

La alcaldesa, en el pleno de cesión de los 10.000 metros de terreno donde irá ubicado el nuevo palacio, junto al Mundial 82, ya dijo que el actual edificio, situado en pleno centro, se queda pequeño y no está preparado para nuevas ampliaciones, que sí permitirá el nuevo inmueble. Este, además del espacio para los diez juzgados, acogerá el juzgado de guardia, el registro civil y sala de bodas, la fiscalía, el decanato, la forensía y otras depenencias como los despachos.

El Ministerio ha explicado que con el diseño y la distribución de los espacios en el nuevo palacio de Justicia persigue "un acercamiento al ciudadano y una justicia más ágil", de ahí que se vaya a distribuir en cuatro áreas. La primera sería la de acceso al público en general y constaría de la sala de vistas, registro civil, juzgado de guardia y reconocimiento forense. La segunda permitiría el acceso al público interesado y profesionales (servicios comunes, salas de declaraciones y asistencia jurídica gratuita). La tercera sería de acceso restringido (despachos de jueces y magistrados y unidades procesales de apoyo directo) y la cuarta, de acceso prohibido al público (seguridad, control e instalaciones, archivos y área de detenidos).

De momento, el Ministerio no ha dado un plazo aproximado para que el nuevo edificio pueda estar en marcha. Ahora, una vez adjudicada la redacción del proyecto y dirección de las obras, los arquitectos tendrán un mes para elaborar el anteproyecto y cinco más para realizar el proyecto de ejecución, con lo que al menos hasta el verano no podrán comenzar las obras.