Desde hoy el Palacio del Marques de Mirabel, propiedad de la familia Falcó, uno de los edificios con mayor atractivo histórico y patrimonial de la ciudad, estará abierto a los turistas. De esta forma, la ciudad de Plasencia suma un atractivo turístico más al municipio, con el que el gobierno local confía en aumentar el número de visitantes en los próximos meses.

El palacio se suma a partir de hoy al circuito turístico local, poniendo a disposición de los visitantes numerosos rincones del edificio nobiliar, como es el caso del salón de Carlos V, que acoge en su interior el busto del emperador Carlos V; el salón de firmas, la cocina medieval, la capilla, el pensil y la vieja portada medieval del primitivo palacio.

Para ello se ha diseñado un itinerario con guías turísticos, que se podrá recorrer los viernes por la tarde, los sábados en horario de mañana y tarde y los domingos por la mañana.

HOMENAJE DEL CIT Precisamente, el salón Carlos V fue la estancia elegida ayer por el centro de Iniciativas y Turismo (CIT) de Plasencia para otorgar a los hermanos Carlos y Fernando Falcó, marqueses de Griñón y Cubas, el título de socios de honor de este colectivo. "Con la apertura a los visitantes del palacio, impulsamos el turismo, una auténtica industria local que contribuye al desarrollo de la ciudad", señalaron los marqueses, que recibieron esta distinción por "su defensa y mantenimiento del patrimonio histórico", según señaló Sixto Luceño, presidente del CIT.

Previamente a este acto, el CIT realizó una ofrenda floral ante la lápida que el colectivo instaló en el cañón de acceso al palacio del marqués de Mirabel para honrar la memoria y contribución de destacados miembros del linaje Zúñiga a las letras españolas y a la mejora y conservación del patrimonio placentino. El palacio del marqués de Mirabel fue construido por Alvaro de Zúñiga e Isabel de Pimentel, que fueron Duques de la ciudad de Plasencia en el siglo XV.

Los miembros del CIT y los hermanos Falcó estuvieron acompañados de la alcaldesa de Plasencia, Elia María Blanco, que entregó una placa a los hermanos Falcó que les acredita como miembros de honor de la asociación turística. Este hecho supone también un paso más en la lucha por la candidatura a Patrimonio de la Humanidad, integrada por el corredor de Plasencia y Trujillo y el Parque Nacional de Monfragüe.