A punto de cumplirse un año de la inauguración del párking público junto a la estación de autobuses con 200 plazas gratuitas, su ocupación sigue siendo mínima y no ha servido para descongestionar de coches las calles del Rosal de Ayala, de Santa Elena ni de la avenida de la Vera.

Aunque el ayuntamiento condicionó a su apertura la eliminación de toda una fila de aparcamientos en esta avenida comercial, la legislatura va a terminar sin la reforma prometida a la Asociación de Comerciantes de la Avenida de la Vera mientras la Asociación de Vecinos del Rosal de Ayala ha pedido la supresión de los estacionamientos en la bandeja central de la plaza de Luis de Zúñiga para convertirla en una zona de recreo con fuente, vegetación y bancos incluidos.

La comodidad reinante de aparcar lo más cerca de casa ha hecho el resto. Los vecinos se resisten a andar unos metros aunque tengan que dar varias vueltas para encontrar aparcamiento mientras lo máximo que ha hecho el ayuntamiento fue instalar barreras de hierro en la plaza del Rosal de Ayala para que los coches no invadan las aceras.

UNA PLAZA PARA USO VECINAL

En el proyecto que la asociación ha presentado ya en el ayuntamiento, los vecinos han diseñado su propia idea de plaza en la que no tienen cabida los coches aparcados en torno a la bandeja central ni esos hierros, sino una gran fuente central que refresque el ambiente e invite a su uso en pleno verano, vegetación cuidada y bancos a modo de zona verde.

La Asociación de Vecinos del Rosal de Ayala quiere recuperar la plaza de Luis de Zúñiga para uso vecinal. En el día ayer del barrio, su presidente, Agapito Díaz, reinvindicó el uso lúdico de una plazuela que se ha convertido en un mero gran párking a escasos metros de un aparcamiento público que, sin embargo, apenas tiene ocupación.

La asociación defiende que la remodelación de la plaza no tiene por qué reducir drásticamente las plazas de aparcamiento porque pueden disponerse en batería en los laterales amén de la proximidad del citado párking de la estación de autobuses. "La plaza de Luis de Zúñiga --insistió el presidente-- parece hecha para aparcar y tiene que ser una zona de recreo que invite a su uso a los vecinos".

LA PACIENCIA DEL COMERCIO

Mientras tanto, la ampliación de acerados y supresión de una fila de aparcamientos en la avenida de la Vera es una asignatura pendiente del gobierno de Díaz. Lo viene reclamando insistentemente la asociación de comerciantes desde hace ya cuatro años para convertirla en una cómoda avenida comercial, pero el alcalde les pidió paciencia hasta que la apertura del aparcamiento en cuestión le permitiría eliminar una de las hileras de coches. Casi un año después, la avenida sigue intacta.

Pero no la paciencia de los comerciantes, cuya presidenta, Gema Fuentes, confesó sentirse "quemada y desmoralizada" tras su último encuentro en febrero con el alcalde, José Luis Díaz, quien, sin embargo, prometió acometer las reformas si sigue de alcalde en la próxima legislatura.