A su paso por calles y plazas de la ciudad, el escuadrón de caballería de la Guardia Real no dejó indiferente a nadie. Con puntualidad militar llegaron a las 10.00 horas a la plaza Mayor, para sorpresa de los repartidores y los habituales de la zona. Allí, tras los saludos protocolarios, el capitán al mando y el alcalde intercambiaron impresiones y unas placas de recuerdo de la visita.

"Ha sido un acto sencillo y emocionante volver a ver a militares en la ciudad después de casi 25 años sin su presencia. Nos han pedido permiso para hacer un recorrido por nuestras calles y nos han regalado el escudo de la Guardia Real y nosotros una imagen de la ciudad", indicó el alcalde, Fernando Pizarro.

Después, la comitiva, de la que formaba parte el edil y Guardia Real en la reserva José María Nisa, pasó ante las puertas de los colegios Alfonso VIII y Ramón y Cajal, donde con impaciencia les esperaban los estudiantes. En el caso del segundo centro, todo el alumnado salió a la calle para no perderse una visita tan especial. "Es algo excepcional y novedoso para ellos. Luego, en clase, les explicaremos las funciones de la Guardia Real y el trabajo que desempeñan estos soldados", explicó José Luis Martín Díaz, profesor del colegio Ramón y Cajal.

Así siguieron el recorrido previsto por la avenida de la Virgen del Puerto hasta la rotonda de las Josefinas para llegar hasta Placeat. Allí, sus usuarios salieron para ver los caballos y soldados de la Guardia Real. Tuvieron la ocasión de hacerse fotos, tocar a los animales y escuchar atentos las explicaciones que les daban los oficiales al mando de la marcha. "Están emocionados y tardarán días en olvidar una experiencia así. Nosotros agradecemos el detalle de parar en nuestra puerta y dar esta oportunidad a nuestros chicos", declaró Casimiro Antonio López, director gerente de Placeat. El recorrido siguió por la carretera de Salamanca, la avenida de Juan Carlos I y la calle del Rey para llegar de nuevo a la plaza Mayor. Después, por Calvo Sotelo y el puente Trujillo llegaron hasta la rotonda de Gutiérrez Mellado para pasar por los centros educativos de San Miguel hasta finalizar en Capote.

Por la tarde, la acción se trasladó a la plaza de toros, donde hubo una exhibición de protección de autoridades por una Sección de Alabarderos; de defensa personal; montaje y desmontaje de un control de carreteras; registro y detención de sospechosos por parte de la Sección de Puertas y Controles.

Exhibición canina por parte de la Sección de Guías de Perros, con sus perros especializados en defensa y ataque y detección de explosivos. Y evoluciones por parte del Escuadrón de Escolta Real.