Solo las personas y las bicicletas podrán acceder a los paseos paralelos al río habilitados por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) dentro del proyecto de adecuación de las riberas. La alcaldesa Elia Blanco fue ayer tajante al afirmar que ni quads ni caballos tendrán permitido el acceso, pero esto será a partir de que terminen las obras.

El paso de vehículos a motor y de caballos que dejan sus excrementos en los paseos ha sido muy criticado por los paseantes, pero Elia Blanco explicó ayer de que "mientras duren las obras no podemos impedir el acceso porque no podrían entrar las máquinas". Sin embargo, dijo haber encargado ya unas señales de prohibición para que solo puedan ser utilizados "para pasear e ir en bici". Además, advirtió de que saltarse esta prohibición "tendrá su sanción correspondiente".

Por otro lado, el presidente de la CHT, José María Macías, adelantó ayer que se va a estudiar la posibilidad de ampliar los paseos hasta el Valle del Jerte y calcula que en dos o tres meses estará acabado el proyecto.

SEGUNDA PASARELA Para ello falta por instalar la segunda pasarela, que irá en el kilómetro 3 de la N--110 y, según sus cálculos, se podrá instalar "en menos de quince días".