La vigilancia policial vuelve a ser el caballo de batalla del colegio y los padres. La falta de efectivos ha obligado a Comisaría a retirar de su entorno el servicio de policía de proximidad que hace dos años por estas fechas lograron la dirección del centro y la asociación de padres y la alarma ha vuelto a saltar dado que los escolares comparten la misma ruta que los toxicómanos camino de San Lázaro.

Unos y otros valoran el factor disuasorio del único policía nacional motorizado que hacía este servicio por lo que el colegio ha urgido por escrito a la Comisaría y al ayuntamiento una solución.

DIAZ DISCREPA

En ambos casos la respuesta ha sido la misma, según la dirección del centro, y es que no tienen efectivos suficientes. Si bien la explicación del concejal de Seguridad Ciudadana, Paco Corisco, no coincide con la valoración que ayer mismo hacía el alcalde al afirmar que "hay una buena proporción de agentes. A mí me lo parece y a todo el mundo que tenga dos dedos de frente y no sea un demagogo como el señor Durán". Díaz se refería a la relación directa que el concejal regionalista Victoriano Durán dice ver entre el aumento de vandalismo en la ciudad y la merma en la plantilla de la Policía Local, visto que ahora hay tres agentes menos que en los dos años anteriores en que se mantuvo en 56 .

Mientras tanto, Corisco y el jefe de la Policía Nacional, Pepe Hernández, intentarán suplir la carencia con servicios esporádicos en los alrededores del colegio de San Miguel preocupados por la situación. El edil no ha confirmado si éste será otro cometido de los dos agentes de la policía local de barrios que, por cierto, tiene sede en la asociación vecinal.