La Concejalía de Patrimonio ha decidido acometer obras de limpieza y mantenimiento del acueducto debido a que el informe estructural encargado a una empresa sobre su estado ha concluido que el pandeo de varios de sus arcos no supone un riesgo de desplome del monumento. Pero la mayoría de las obras anunciadas ya las prometió la concejala del área, Mónica García, hace tres años y desde entonces, tiene dinero para ello.

La obra consistiría en eliminar la vegetación que hace que la piedra pierda mortero; el rejuntado de sillares y aislar el canal por el que discurría el agua y se filtra la humedad. Trabajos que no se han hecho, pese a contar con 120.000 euros de Europa y 200.000 en el presupuesto del 2007, como tampoco se apuntalaron los arcos afectados por el pandeo, como recomendó el Instituto de Rocas Ornamentales y Materiales de Construcción (Intromac) al que el ayuntamiento ya encargó un diagnóstico del estado del acueducto en el 2005.

Ayer, la concejala aclaró que esta medida "no era necesaria para estabilizarlo" y, en su lugar, anunció que se ampliará la cimentación de esos arcos porque, según el informe realizado ahora por Consulting de Ingeniería y Tecnología SL por valor de unos 30.000 euros, la deficiente cimentación es la causa del pandeo y "con ampliar la cimentación quedaría estabilizado y sería suficiente", subrayó.

Por tanto, ahora la restauración de los arcos dañados --con un pandeo de un máximo de 37 centímetros en uno de los arcos-- está en el aire. Dado que no hay riesgo de desplome, la concejala insistió en que "arreglar el pandeo no deja de ser algo estético", por lo que señaló que el ayuntamiento decidirá si se arregla o no para hacer un pliego de condiciones y sacarlo a concurso.