Sustituir la tierra de los caminos por el hormigón podría ser el principio del fin del auténtico pulmón de la ciudad que representa el parque de La Isla. Los usuarios y las diversas asociaciones ecologistas no parece que se sientan muy cómodos con la decisión tomada por el Ayuntamiento de Plasencia.

Jesús Muñoz de la asociación El Bordón, asegura que "no me gustaría que el camino se asfaltara, aunque entiendo las necesidades de adecentamiento que puede presentar un parque como La Isla". Lo mismo piensa Antonio Castellano de la Sociedad Zoológica de Extremadura, que también comprende la necesidad de conservar el parque, pero "echo de menos ese entorno natural y bucólico que suponía La Isla y que ha quedado totalmente transformado". Pese a todo, no creen que la excusa de que los caminos de tierra producen charcos cuando llueve sea suficientemente sólida para proceder al pavimentado del camino central.

La alcaldesa, Elia Blanco, ya dejó claro en su momento que se trata de un "parque urbano y tiene que ser utilizado por todo el mundo. No se pueden pedir exclusivas para este espacio público, y por eso se usará un tipo de pavimento polivalente". La pregunta es qué tipo de pavimento será. Aunque no ha sido anunciado oficialmente, parece que el resultado final será el de colocar losetas rústicas a lo largo del camino central.