Mejoran las noticias para los propietarios de edificaciones en la sierra de Santa Bárbara de Plasencia. Después de presentar tres propuestas de convenio para regularizar tres zonas, los asesores técnicos de los dueños y técnicos municipales han mantenido reuniones de las que ha salido una posible solución, la tramitación de una nueva solicitud de modificación del Plan General Municipal para «recalificar solo las áreas que puedan tramitarse como RUCI (Regularizaciones de Urbanizaciones Clandestinas e Ilegales)».

Esto supone una delimitación de las zonas a recalificar, que se ceñirían a las áreas de concentración de viviendas que por sus características pudieran regularizarse a través del procedimiento de RUCI. Por lo tanto y, según explicó ayer el arquitecto Juan Antonio Álvarez, lo primero que van a llevar a cabo es un trabajo de campo para definir esas áreas, siempre en coordinación con los técnicos municipales.

Así, su intención es iniciar dos procedimientos paralelos. Por un lado, la delimitación de áreas y solicitud de tramitación como RUCI y, por otro, la petición de modificación del PGM, que ahora solo permite regularizar las viviendas situadas en suelo no urbanizable común, lo que incumplen ahora la mayoría en la sierra. Además, el PGM fija algunas RUCI, pero con características como que «incluye una vivienda y otra que está al otro lado de un camino, no está incluida».

Según Álvarez, la idea es que el ayuntamiento tramite las RUCI y envíe la documentación a la Junta, «condicionada a la tramitación de la modificación del PGM», «para ir ganando tiempo, ya que la modificación del plan es más rápida» y bastaría con la aprobación inicial del ayuntamiento para pasar a la Junta, que es quien tendría que dar la aprobación definitiva.

1.400 edificaciones / Álvarez se mostraba ayer «satisfecho de cómo se va encauzando el asunto» porque «hay buena disposición por parte de todos para buscar un entendimiento y acabar solucionando el problema». Según sus cálculos, existen unas 1.400 edificaciones en la sierra, entre casas, piscinas, porches y otras construcciones.

La intención es poder regularizar unas 500 viviendas, pero advierte de que «es muy importante que los propietarios muestren su intención de querer regularizar su área» porque los que se queden fuera tendrán que asumir las consecuencias de los expedientes de disciplina urbanística.

Todos estos trámites son también una buena noticia para quienes tienen causas judiciales abiertas porque «necesitamos documentos oficiales sobre la intención de regularizar».